En el escenario actual de atención sanitaria, diversas situaciones muestran la necesidad de que los estudiantes de Ciencias de la Salud sepan cómo responder emocionalmente ante ellas de manera personal y profesional. La carrera exige una alta preparación en el manejo de sus emociones para poder enfrentar los retos que le impone su ejercicio profesional, en el cual se someterán a situaciones tensionales intensas que se incrementan dependiendo del contexto en el que se encuentre el estudiante. Es por ello que la educación en el área de la salud tiene hoy una gran responsabilidad al formar profesionales desde la perspectiva del desarrollo social y humano. El reto es formar agentes de cambio, con una visión e identidad propia, que cumplan con calidad y eficiencia su rol profesional, con énfasis en el modo de ser que el sujeto configura y proyecta; sin embargo, el desarrollo de competencias y /o habilidades emocionales en ellos dependerá de la conciencia que se tenga de dicha necesidad. De modo que, contribuir a que los estudiantes sean cada vez más competentes en el plano emocional es el objetivo por el cual se crea este proyecto, en el cual se desarrollarán y fomentaran aptitudes, valores, conocimientos, destrezas y habilidades emocionales que les permita hacer frente a los desafíos que confrontarán en su desempeño personal y profesional.