Más de dos años después del inicio de la COVID-19, ha tenido un impacto desproporcionado en el bienestar de la población de todas las edades y género del planeta. El avance de la pandemia, movilizó todas las estructuras gubernamentales, sanitarias y sociales. Más allá de los riesgos médicos, el impacto psicológico y social de esta pandemia es indiscutible. La COVID-19 a su paso ha dejado y continúa dejando consecuencias psicológicas inevitables en los humanos. Es previsible que el número de personas que necesitarán ayuda psiquiátrica y psicológica aumente en próximos años, y conllevará, necesariamente, un replanteamiento del modelo actual. El material docente (21 capítulos, 222 páginas y más de 400 bibliografías actualizadas) brinda información necesaria para cuidar y mejorar la salud mental por la COVID-19, a toda la población y estudiantes y profesionales de salud, sobre un tema importante e útil. Temas incluidos: estrés y pandemia, impacto de la pandemia en: los adolescentes, adultos mayores, las mujeres, la familia, profesionales y trabajadores de salud, enfermos contagiados por la pandemia, y sus familiares, en profesores, estudiantes y 2 personas con: demencia, con discapacidad y trastornos mentales preexistentes; sus efectos en el consumo de drogas y adicciones comportamentales, en trastornos del sueño y memoria, en la depresión, comportamientos e ideas suicidas, relación con la actividad física, y, por último en POS-COVID-19. Debemos continuar tomando medidas para ofrecer un futuro más positivo para todos; ya que de alguna u otra forma todos fuimos afectados psicológica y emocionalmente por esta terrible pandemia.