Última modificación: 2024-10-03
Resumen
La vida marina se ve gravemente afectada por la contaminación causada por productos comunes, como las pastas dentales, que contienen microplásticos y triclosán. Los microplásticos, partículas diminutas utilizadas para eliminar la suciedad dental, no son filtrados por las plantas de tratamiento de aguas residuales y terminan en ríos y océanos, causando daños a los ecosistemas. Se estima que entre el 15% y el 31% de las 9,5 millones de toneladas de plástico que se vierten anualmente en los océanos son microplásticos, siendo las pastas dentales una fuente significativa.
Los efectos sobre la vida marina son preocupantes: estos materiales abrasivos pueden dañar el aparato digestivo de los animales que los ingieren, alterar su sistema neurológico, afectar su crecimiento y modificar su comportamiento. Además, la bioacumulación de toxinas en organismos marinos puede repercutir en la salud humana, ya que estas toxinas pueden llegar a través de la cadena alimentaria.
La contaminación por microplásticos representa el 30% de la basura en los fondos marinos, y las especies marinas comerciales, que son esenciales para la alimentación mundial, ya están sufriendo sus efectos. Por otro lado, el triclosán, aunque beneficioso para la salud bucal, puede resultar tóxico en ecosistemas acuáticos al combinarse con otras sustancias. En conjunto, estos problemas reflejan un desafío ambiental crítico que afecta tanto a la vida marina como a la salud humana.