Última modificación: 2024-10-03
Resumen
Aunque clasificado como mineral, el flúor no se encuentra en estado puro en la naturaleza, sino en forma de fluoruros en el suelo, agua, plantas y animales. En su estado puro es un gas tóxico, pero su papel en la salud dental es fundamental, ya que ayuda a prevenir caries al remineralizar el esmalte dental y reducir la actividad bacteriana. Se ha demostrado que la aplicación de fluoruro puede disminuir la incidencia de caries en un 60 % a 70 %. Sin embargo, su ingesta debe ser controlada, ya que el exceso puede causar toxicidad aguda y crónica, que se manifiesta como fluorosis dental y esquelética. Existen diferentes formas de aplicación del flúor en odontología, como el fluoruro de sodio, fluoruro estañoso y fluoruro fosfato acidulado, cada uno con propiedades específicas. La fluorización de la sal y el agua son métodos efectivos para distribuir flúor a la población. Además, se recomienda la fluorización de leche y el uso de barnices y geles fluorados en diferentes grupos de edad, desde lactantes hasta adultos. La educación sobre la importancia del flúor y la higiene bucal es esencial para maximizar sus beneficios y minimizar riesgos. En resumen, el flúor es una herramienta valiosa en la salud dental, pero su uso debe ser equilibrado y controlado.